Estructura y contenido
El Gheraṇḍa Saṃhitā es un manual de Haṭha Yoga del siglo XVII que consta de 351
estrofas distribuidas en siete capítulos. Es una de las tres
escrituras clásicas del
Haṭha Yoga y las técnicas que presenta forman la base de muchas prácticas del
yoga contemporaneo. Las enseñanzas se presentan en forma de diálogo entre el
sabio Gheraṇḍa, de quien nada se conoce, y su discípulo Chaṇḍa Kāpāli. Esta obra
vaiṣṇavita toma como modelo el Haṭha Yoga Pradīpikā y algunos versos se
corresponden con los de dicho manual.
El Gheraṇḍa enseña una disciplina de siete pasos (saptasādhana) y describe no
menos de treinta y dos posturas (āsanas) y veinticinco “sellos”
(mudrās). La parte
mas original de este trabajo es el extenso tratamiento de las técnicas
de purificación
(śodhana). También propone una interesante clasificación del fenómeno
del énstasis
(samādhi). Existen numerosos comentarios a este texto.
Capitulo I
Kriyās
Dhauti
Basti
Netī
Laukikī
Trāṭaka
Kapālabhātī
Capitulo II
Āsanas
Siddhāsana
Padmāsana
Bhadrāsana
Muktāsana
Vajrāsana
Svastīkāsana
Siṃhāsana
Gomukhāsana
Vīrāsana
Dhanurāsana
Mṛitāsana
Guptāsana
Matsyāsana
Matsyendrāsana
Paścimottānāsana
Gorakṣāsana
Utkaṭāsana
Sankatāsana
Māyūrāsana
Kukuṭāsana
Kūrmāsana
Uttānakūrmāsana
Maṇḍukāsana
Uttānamaṇḍukāsana
Vṛkṣāsana
Garuḍāsana
Vṛṣāsana
Salabhāsana
Makarāsana
Uṣṭrāsana
Bhujangāsana
Yogāsana
Introducción
El Gheranda Samhita es un manual de hathayoga del siglo XVII que consta de 351
estrofas distribuidas en siete capítulos. Es una de las tres
escrituras clásicas del
hathayoga y las técnicas que presenta forman la base de muchas
prácticas del Yoga
contemporaneo. Las enseñanzas se presentan en forma de diálogo entre el sabio
Gheranda, de quien nada se conoce, y su discípulo Chanda Kâpâli. Esta obra
Vaishnavita toma como modelo el Hatha Yoga Pradipika y algunos versos se
corresponden con los de dicho manual.
El Gheranda enseña una disciplina de siete pasos (sapta-sâdhana) y describe no
menos de treinta y dos posturas (âsana) y veinticinco “sellos”
(mudra). La parte mas
original de este trabajo es el extenso tratamiento de las técnicas de
purificación
(shodhana). También propone una interesante clasificación del fenómeno del
énstasis (samâdhi). Existen numerosos comentarios a este texto.
Capítulo primero: KRIYĀS.
Introducción general y descripción de veinte técnicas de higiene interior.
Introducción.
Me inclino ante el Señor Śiva que en el principio enseñó el
haṭhavidyā, ciencia que
destaca como el primer peldaño de la escala que conduce a las supremas alturas
del Rāja Yoga.
1:1— En una ocasión Chaṇḍa Kāpāli fue a la cabaña de Gheraṇḍa y le saludó con
reverencia y devoción.
1:2— ¡Oh, Maestro del Yoga! ¡Oh tú, el mejor de todos los Yoguis! ¡Oh Señor!,
quiero aprender la disciplina del Haṭha Yoga que lleva al conocimiento
de la verdad
(tattva—jñāna).
1:3— El Maestro Gheraṇḍa respondió: “Sin duda lo pides correctamente. Te
enseñaré lo que deseas saber. Escucha con atención”.
1:4— No hay cadenas como las de la ilusión (māyā). No hay fuerza como la que
proviene de la disciplina (yoga). No hay amigo mas elevado que el conocimiento
(jñāna). Y no hay enemigo mayor que el sentimiento de individualidad (ahaṃkāra).
1:5— Aprendiendo el alfabeto, con práctica se pueden dominar todas las ciencias;
igualmente, mediante el dominio primero del Haṭha Yoga se adquiere al final el
conocimiento de la verdad que libera el alma de la esclavitud.
1:6— De acuerdo con los actos, buenos o malos, se producen los cuerpos de todos
los seres vivos, y los cuerpos dan origen a las acciones (el karma que
conduce al
renacimiento). De esta manera, el ciclo se repite como el continuo
girar de la rueda
de un molino de agua.
1:7— Igual que sube y baja la rueda de un molino al sacar agua del
pozo movida por
los pistones (llenando y vaciando una y otra vez los baldes), así el
alma (jīvātman)
pasa a través de la vida y la muerte movida por sus acciones (karma).
1:8— Pero el cuerpo degenera pronto en este mundo, como una vasija de barro
fresco sumergida en el agua. Fortalécelo con el fuego del
adiestramiento (Ghaṭasthā
Yoga) que vigoriza y purifica el cuerpo.
La vía de los siete pasos.
1:9— Los siete pasos de este adiestramiento psicofisiológico son los
siguientes: 1)
purificación, kriyā; 2) fortalecimiento, dṛḍhatā; 3) estabilidad,
sthiratā; 4) calma,
dhīratā; 5) ligereza, laghimā; 6) percepción correcta, pratyakṣatva; 7) soledad,
nirliptatā.
1:10-11— La purificación se adquiere con la práctica regular de los
seis kriyās. La
fortaleza se consigue mediante āsanas. La estabilidad o firmeza se consigue
mediante mudrās. La calma se consigue mediante pratyāhāra. La ligereza se
consigue mediante prāṇāyāma . La percepción correcta se consigue mediante
dhyāna. La soledad se consigue mediante samādhi.
Los seis kriyās, o ejercicios de purificación.
1:12— Los ṣaṭkarmas, o seis ejercicios de purificación, son: 1)
dhauti, 2) basti, 3)
netī, 4) laukikī, 5) trāṭaka, 6) kapālabhātī.
Primer kriyā: dhauti.
1:13— Los dhautis eliminan las impurezas del cuerpo y son de cuatro tipos: 1)
antardhauti, o limpieza interna; 2) dantadhauti, o limpieza dental; 3)
hṛddhauti, o
limpieza del esófago; 4) mūlaśodhana, o limpieza del recto.
1:14— Antardhauti, se subdivide a su vez en cuatro partes: 1)
vātasāra, o limpieza
con aire; 2) vārisāra, o limpieza con agua; 3) vahnisāra (agnisāra ) ,
o limpieza con
fuego; 4) bahiskṛta, o limpieza con extracción.
1:15— Vātasāradhauti: imitar con la boca la forma del pico de un cuervo
(kākīmudrā) e inspirar lentamente. Llenar de aire el estómago y moverlo allí
dentro. Después, forzarlo poco a poco hasta expulsarlo a través del recto.
1:16— Vātasāra es un procedimiento muy secreto que purifica el cuerpo, cura
todas las enfermedades y aumenta el fuego gástrico.
1:17— Vārisāradhauti: llenar la boca completamente con agua. Tragarla con
lentitud. En el estómago, moverla de lado a lado. Después, empujarla poco a
poco para expulsarla a través del recto.
1:18— Este procedimiento debe guardarse en secreto; purifica el cuerpo y,
practicado con atención, se obtiene un cuerpo luminoso o resplandeciente.
1:19— Vārisāra es el mayor de los dhautis. Quien lo ejecute con facilidad
purificará su cuerpo impuro y lo transformará en un cuerpo divino (divyadeha).
1:20— Vahnisāra (agnisāra)dhauti: presionar cien veces el abdomen contra la
columna vertebral. Esto es agnisāra o limpieza con fuego. Supone el éxito en
la práctica del yoga, cura todas las enfermedades del estómago e incrementa
el fuego interior.
1:21— Esta forma de dhauti, difícil de lograr aún para los dioses, debe
mantenerse en secreto, pues proporciona un cuerpo divino (divyadeha).
1:22— Bahiskṛtadhauti: adoptar kākīmudrā (boca en forma de pico de cuervo)
e inspirar lentamente. Llenar de aire el estómago y mantenerlo allí durante
hora y media. Después, empujar forzando el aire hacia los intestinos. Este
dhauti debe mantenerse en gran secreto y no revelarlo a nadie.
1:23— A continuación, de pie y sumergido en agua hasta el ombligo, extraer
el intestino grueso (śaktināḍi). Lavarlo con la mano hasta que quede
completamente limpio. Finalmente, introducirlo de nuevo en el abdomen.
1:24— Este procedimiento, difícil de lograr aún para los dioses, debe
mantenerse en secreto, pues proporciona un cuerpo divino (devadeha).
1:25— Mientras no se pueda retener el aliento o el aire en el estómago
durante hora y media, no podrá efectuarse este gran dhauti o purificación,
conocido como bahiskṛta.
1:26— Dantadhauti incluye las siguientes prácticas: 1) limpieza de los dientes
(dantamūladhauti); 2) limpieza de la lengua (jihvādhauti); 3) limpieza
de los oídos
(karṇadhauti); 4) limpieza de los senos frontales (kapālarandhradhauti).
1:27— Dantamūladhauti: frotar los dientes con polvo de acacia o con tierra
pura hasta que desaparezcan todas las impurezas.
1:28— Esta limpieza dental es un gran dhauti y para los yoguis es un
procedimiento muy importante en la práctica del yoga. Debe realizarse
diariamente, cada mañana, para mantener los dientes sanos. Los yoguis lo
aprueban para la purificación.
1:29— Jihvādhauti (jihvāśodhana). Te diré ahora el método para limpiar la
lengua, cuyo alargamiento anula la vejez, la muerte y la enfermedad.
1:30— Juntar los dedos medio índice y anular e introducirlos en la garganta.
Frotar bien la raíz de la lengua y volver a limpiar, extrayendo las
mucosidades;
1:31— A continuación, lavar la lengua y frotarla con mantequilla y leche una y
otra vez. Apretarla y tirar de ella repetidamente, como si se ordeñara.
Finalmente, sujetando la punta de la lengua con un instrumento de acero, tirar
de ella con suavidad.
1:32— Esta práctica debe efectuarse con esmero todos los dias a la salida y
puesta del sol. De esta forma se consigue el alargamiento de la lengua.
1:33— Karṇadhauti: limpiar los orificios de los oídos con los dedos índice y
anular. La práctica diaria regular conduce a la percepción de sonidos sutiles
(nāda).
1:34— Kapālarandhradhauti: frotar la depresión de la frente junto al puente de
la nariz con el pulgar de la mano derecha. Con esta práctica se curan las
enfermedades ocasionadas por desórdenes de los humores flemáticos
(doṣas).
1:35— Los nāḍis se purifican y se obtiene la clarividencia, o visión divina
(divyadṛśi). Debe practicarse diariamente al despertar, después de cada
comida y al anochecer.
1:36— Hṛddhauti es de tres tipos: 1) daṇḍadhauti (limpieza con un tallo); 2)
vamanadhauti (limpieza con agua); 3) vastradhauti (limpieza con una
tira de tela).
1:37— Daṇḍadhauti: tomar un tallo de plátano, cúrcuma, llantén o caña e
introducirlo lentamente en el esófago, sacándolo después con cuidado.
1:38— Con esta práctica se eliminan todas las flemas (kapha), bilis (pitta) y
otras impurezas de la boca y el pecho. Mediante daṇḍadhauti se curan todas
las enfermedades del pecho.
1:39— Vamanadhauti: después de las comidas se debe beber agua hasta
llenar el estómago. a continuación, se debe mantener la mirada un tiempo
hacia arriba. finalmente, se procede a vomitar. Ejecutado diariamente, se
curan los desórdenes ocasionados por flema (kapha) y bilis (pitta).
1:40— Vastradhauti: tragar lentamente una tela delgada de cuatro dedos de
ancho y extraerla después. Esto es vastradhauti.
1:41— Con esta técnica se elimina la fiebre y se curan enfermedades
abdominales (gulma), dilatación del bazo, lepra, enfermedades de la piel, así
como los desórdenes producidos por flema (kapha) y bilis (pitta). Así, día a
día, el practicante incrementa su salud, fuerza y ánimo.
1:42— Mūlaśodhana: apāna no fluye correctamente mientras no se limpie
el recto de
forma adecuada. Por tanto, debe efectuarse cuidadosamente la purificación del
intestino grueso.
1:43— El recto se limpia repetidas veces con agua, utilizando el dedo medio o
un tallo de cúrcuma (haridra).
1:44— Esto elimina el estreñimiento, la indigestión y la dispepsia, aumenta la
belleza y el vigor corporal y vivifica la esfera del fuego (jugo gástrico).
Segundo kriyā: basti.
1:45—Basti es de dos tipos: 1) jalabasti; (enema con agua): se realiza
metido en el
agua; 2) sūkṣmabasti. (enema seco): se realiza en seco.
1:46— Se denomina jalabasti a la siguiente práctica: sumergido en agua
hasta la altura del ombligo. Se adopta la postura de la silla (utkaṭāsana). Se
contrae y relaja el esfínter anal.
1:47— Con este procedimiento se curan desórdenes urinarios (prameha),
problemas digestivos (udāvarta) y problemas relacionados con los distintos
prāṇa (krūravāyu). El cuerpo se libera de toda enfermedad y se vuelve
hermoso como un dios.
1:48— Sūkṣmabasti (sthalabasti): adoptar la postura de la pinza
(paścimottānāsana). Mover lentamente hacia abajo los intestinos. Contraer y
relajar el esfínter anal mediante aśvinīmudrā.
1:49— Con esta práctica se previene el estreñimiento, se aumenta el fuego
gástrico y se cura la flatulencia.
Tercer kriyā: netī.
1:50— Netīkriyā: introducir un hilo delgado de medio codo de largo (22
a 28 cm.) por
un orificio nasal. Empujarlo hasta que asome dentro de la boca por el interior.
Agarrarlo con la mano y tirar de él sacándolo por la boca.
1:51— Con la práctica de netīkriyā se facilita khecarīmudrā, se curan
los desórdenes
debidos a la flema (kapha) y aumenta la visión interior.
Cuarto kriyā: laukikī.
1:52— Mover con energía los intestinos y el estómago de un lado a otro. Esto es
Laukikī Yoga. Elimina todas las enfermedades y aumenta el fuego gástrico.
Quinto kriyā: trāṭakam.
1:53— Mirar fijamente, sin parpadear, cualquier objeto pequeño hasta
que empiecen
a fluir las lágrimas. Esto se llama trāṭakam, según los sabios.
1:54— Al practicar este yoga, se obtiene la śāmbhavīmudrā, se eliminan todas las
enfermedades oculares y surge la clarividencia.
Sexto kriyā: kapālabhātī.
1:55— Kapālabhātī elimina los desórdenes producidos por la flema (kapha) y es de
tres tipos:
Vāmakrama (método por la izquierda);
Vyūtkrama (método inverso);
Śītkrama (método del sonido).
1:56— Vāmakrama: se inspira suavemente por el orificio izquierdo de la nariz
y se espira por el derecho. A continuación, se inspira por el derecho y se
espira por el izquierdo.
1:57— Esta práctica debe efectuarse sin esfuerzo. Con ella se eliminan los
desórdenes producidos por la flema (kapha).
1:58— Vyūtkrama: absorber agua por ambas fosas nasales y echarla
lentamente por la boca. Con vyūtkrama se eliminan los desórdenes
producidos por la flema (kapha).
1:59— Śītkrama: absorber agua por la boca y echarla lentamente por las dos
fosas nasales. Con esta práctica, el yogui se vuelve hermoso como el dios
Kāma.
1:60— La vejez no llega y la degeneración no le alcanza. El cuerpo se vuelve
sano y flexible. Los desórdenes debidos a la flema son eliminados.
Capítulo segundo: ĀSANAS.
Descripción de 32 posturas.
Āsanas
2:1— Existen ocho millones cuatrocientas mil āsanas descritas por
Śiva. Hay tantas
āsanas como especies de criaturas vivas en el universo.
2:2— De todas ellas, ochenta y cuatro son las mejores y entre éstas,
treinta y dos se
consideran útiles para la gente corriente.
2:3-6— Las treinta y dos āsanas que proporcionan la perfección en este mundo
material son las siguientes: siddhāsana (postura perfecta; padmāsana
(postura del
loto); bhadrāsana (postura del bienestar); muktāsana (postura
liberadora); vajrāsana
(postura del rayo); svastīkāsana (postura afortunada); siṃhāsana
(postura del león);
gomukhāsana (postura de cabeza de vaca); vīrāsana (postura heróica);
dhanurāsana (postura del arco); mṛitāsana (postura del muerto);
guptāsana (postura
oculta); matsyāsana (postura del pez); matsyendrāsana (postura de Matsyendra);
paścimottānāsana (postura de extensión posterior); gorakṣāsana (postura de
Gorakṣa); utkaṭāsana (postura elevada); sankatāsana (postura peligrosa);
māyūrāsana (postura del pavo real); kukuṭāsana (postura del gallo); kūrmāsana
(postura de la tortuga); uttānakūrmāsana (postura de la tortuga en extensión);
maṇḍukāsana (postura de la rana); uttānamaṇḍukāsana (postura de la rana en
extensión); vṛkṣāsana (postura del arbol); garuḍāsana (postura del
águila); vṛṣāsana
(postura del toro); salabhāsana (postura del saltamontes); makarāsana
(postura del
cocodrilo); uṣṭrāsana (postura del camello); bhujangāsana (postura de la cobra);
yogāsana (postura de yoga).
2:7— Siddhāsana: el practicante que ha dominado sus pasiones debe: Colocar el
talón (izquierdo) en contacto con el ano y el otro sobre los
genitales. Mantener la
barbilla contra el pecho. Permanecer inmovil y erguido. Dirigir la
mirada al entrecejo.
Esta postura conduce a la liberación.
2:8— Padmāsana: colocar el pie derecho sobre el muslo izquierdo. Y de forma
análoga, el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Cruzar los brazos
por la espalda.
Sujetar con las manos los dedos gordos de los pies. Poner la barbilla contra el
pecho. Fijar la mirada en la punta de la nariz. Esta postura cura todas las
enfermedades.
2:9-10— Bhadrāsana: colocar los talones cruzados debajo de los órganos sexuales.
Cruzar los brazos por la espalda. Sujetar con las manos los dedos gordos de los
pies. Adoptar jālandharabandha. Fijar la mirada en la punta de la
nariz. Esta postura
cura todas las enfermedades.
2:11— Muktāsana: colocar el talón izquierdo en la base de los
genitales. Colocar el
derecho encima de los genitales. Mantener espalda, cuello y cabeza
alineados. Esta
postura proporciona siddhis.
2:12— Vajrāsana: juntar los muslos, apretados como un diamante. Colocar las
piernas debajo del ano (sentarse encima de los pies, con los talones separados).
Esta postura proporciona siddhis.
2:13— Svastīkāsana: colocar cada pie entre la pantorrilla y el muslo
(de la pierna
contraria) .Mantener el cuerpo erguido en esta cómoda posición.
2:14-15— Siṃhāsana : olocar los talones cruzados y vueltos hacia arriba bajo los
órganos sexuales. Poner las rodillas sobre el suelo y las manos apoyadas en las
rodillas. Abrir la boca y efectuar jālandharabandha. Fijar la mirada
en la punta de la
nariz. Esta postura proporciona destruye todas las enfermedades.
2:16— Gomukhāsana: colocar los pies en el suelo con los talones
cruzados bajo las
nalgas. El cuerpo debe mantenerse firme, con la cara levantada y la
boca saliente.
Permanecer sentado tranquilamente. Esta postura recuerda el hocico de una vaca.
2:17— Vīrāsana: colocar un pie sobre el muslo (opuesto) .Girar hacia
atrás el (otro)
pie.
2:18— Dhanurāsana: extender las piernas en el suelo, rectas como un
palo. Sujetar
los dos pies con las manos, de tal forma que se doble el cuerpo como un arco.
2:19— Mṛitāsana: permanecer echado de espaldas en el suelo, completamente
extendido, se denomina postura del cadáver. Esta postura elimina la
fatiga física y
calma la agitación mental.
2:20— Guptāsana: ocultar los pies bajo los muslos y las rodillas.
Colocar las nalgas
sobre los pies.
2:21— Matsyāsana: adoptar la postura del loto (sin cruzar los brazos
por la espalda).
Permanecer tendido sobre la espalda. Sujetar la cabeza entre los codos.
2:22-23— Matsyendrāsana: mantener relajada la región abdominal y la espalda.
Doblar la pierna izquierda y colocarla sobre el muslo derecho; después
colocar en
éste el codo derecho y la cara en la palma de la mano derecha. Fijar
la vista en el
entrecejo. Ésta postura se denomina matsyendra.
2:24— Paścimottānāsana: extender las piernas sobre el suelo, rectas
como un palo,
sin que se toquen los talones. Colocar la frente sobre las rodillas.
Sujetar los dedos
de los pies con las manos.
2:25-26— Gorakṣāsana: colocar los pies vueltos hacia arriba, entre las
rodillas y los
muslos. Colocar las manos abiertas ocultando cuidadosamente los
talones. Contraer
la garganta y fijar la mirada en la punta de la nariz. Esta postura
proporciona el
triunfo a los yoguis.
2:27— Utkaṭāsana: permanecer de puntillas, con los talones levantados del suelo.
Colocar las nalgas sobre los talones
2:28— Sankatāsana: apoyar pie y pierna izquierdos sobre el suelo.
Rodear la pierna
izquierda con la derecha. Colocar las manos sobre las rodillas.
2:29-30— Māyūrāsana: colocar las palmas de las manos en el suelo. Apoyar el
abdomen sobre los codos. Levantarse sobre las manos con las piernas en el aire,
cruzadas en loto. Esta postura estimula la digestión y elimina las enfermedades
abdominales.
2:31— Kukuṭāsana: sentarse en el suelo con las piernas cruzadas en loto. Apoyar
las manos en el suelo introduciendo los brazos entre los muslos y las
pantorrillas.
Levantarse en equilibrio sobre las manos, soportando el peso del cuerpo con los
codos.
2:32— Kūrmāsana: cruzar los talones debajo de los órganos sexuales. Mantener
alineadas la espalda, cabeza y cuello.
2:33— Uttānakūrmāsana: adoptar kukuṭāsana (postura del gallo) .Sujetar el cuello
con las manos. Erguirse, estirándose como una tortuga.
2:34— Maṇḍukāsana : poner los pies hacia atrás. Dedos de los pies tocándose.
Rodillas hacia delante (bien separadas).
2:35— Uttānamaṇḍukāsana: colocarse en maṇḍukāsana (postura de la rana).
Sostener la cabeza con los codos. Estirar el cuerpo como una rana.
2:36— Vṛkṣāsana: mantenerse de pie sobre la pierna izquierda. Colocar el pie
derecho sobre el muslo izquierdo. Permanecer derecho como un árbol plantado en
el suelo
2:37— Garuḍāsana: presionar los muslos contra el suelo. Mantener el cuerpo firme
con las manos sobre las rodillas.
2:38— Vṛṣāsana: colocar el ano sobre el talón derecho. Cruzar la
pierna izquierda
sobre la derecha. Colocar el pie izquierdo al lado de la pierna derecha.
2:39— Salabhāsana: ponerse boca abajo en el suelo. Colocar las palmas de las
manos en el suelo, a la altura del pecho. Levantar las piernas la
altura de un codo
(23 cm).
2:40— Makarāsana: ponerse boca abajo con el pecho en contacto con el suelo.
Extender y separar (ampliamente) las piernas. Sujetar la cabeza con los brazos.
Esta postura aumenta el calor corporal.
2:41— Uṣṭrāsana: ponerse boca abajo en el suelo. Doblar las piernas hacia atrás.
Agarrar los pies con las manos. Contraer fuertemente los músculos
abdominales y la
boca.
2:42-43— Bhujangāsana: olocar la mitad del cuerpo, desde el ombligo hasta los
pies, sobre el suelo. Apoyar las palmas de las manos en el suelo.
Levantar la cabeza
y la parte superior del cuerpo, como una serpiente. Esta postura
aumenta el calor
corporal y elimina todas las enfermedades. Con su práctica se
despierta kuṇḍalinī.
2:44-45— Yogāsana: girar los pies hacia arriba y colocarlos (cruzados) sobre las
rodillas. Poner las manos sobre el suelo, con palmas hacia arriba.
Fijar la mirada en
la punta de la nariz.
Capítulo tercero: MUDRĀS.
Descripción de mudrās y bandhas.
3:1-3— Gheraṇḍa dijo: hay veinticinco mudrās. Su práctica proporciona
el triunfo al
yogui. Son los siguientes: mahāmudrā (gran sello); nabhomudrā (sello etérico);
uḍḍiyānabandha (contracción flotante); jālandarabhanda (contracción de la
garganta); mūlabandha (contracción raiz); mahābandha (gran contracción);
mahāvedha (gran penetrador); khecarīmudrā (sello de la lengua);
viparītakaraṇīmudrā (sello de la acción inversa); yonimudrā (sello del perineo);
vajroṇīmudrā (sello vajroṇī); śakticālanāmudrā (sello agitador de la energía);
taḍāgimudrā (sello del tanque); māndukimudrā (sello de la rana); śāmbhavīmudrā
(sello de Śiva); pañcadhāraṇās (cinco dhāraṇās o concentraciones) [1.
pārthivīdhāraṇā (tierra, mūlādhāracakra), 2) āmbhasīdhāraṇā (agua,
svādhiṣṭhānacakra), 3) āgneyīdhāraṇā (fuego, maṇipūracakra); 4) vāyavīdhāraṇā
(aire, anāhatacakra); 5) ākāśīdhāraṇā (espacio, viśuddhacakra)];
aśvinīmudrā (sello
del caballo); pāśinīmudrā (sello del pájaro); kākīmudrā (sello del cuervo);
mātanginīmudrā (sello del elefante); bhujanginīmudrā (sello de la serpiente).
3:4-5— (Gheraṇḍa dijo:) Maheśvara (Śiva), dirigiéndose a su esposa
(Pārvatī), recitó
las ventajas de los mudrās como sigue: ¡Oh Devī, todos estos mudrās cuyo
conocimiento conduce a quien los practica a la obtención de siddhis, deben
mantenerse en gran secreto. No se han de enseñar alegremente a cualquiera. Este
conocimiento que no es facil de obtener ni siquiera por los dioses mismos,
proporciona felicidad al yogui!
3:6-7— Mahāmudrā: presionar con firmeza el talón izquierdo contra el
ano. Extender
la pierna derecha y sujetar el dedo gordo del pie con las manos. Contraer la
garganta. Fijar la mirada en el entrecejo.
3:8— Esta técnica cura todas las enfermedades (abdominales) y, en especial, la
tisis, el estreñimiento, la inflamación del bazo, la indigestión y la fiebre.
3:9— Nabhomudrā: en cualquier actividad y en cualquier sitio, el yogui puede
practicar nabhomudrā . Se lleva la lengua hacia arriba (hacia el velo
del paladar). Se
suspende la respiración con los pulmones llenos.
3:10— Uḍḍiyānabandha: contraer el abdomen tanto por encima como por debajo del
ombligo. Empujarlo hacia detrás, de manera que los órganos abdominales se
aplasten contra la columna vertebral. Quien practique este vuelo (uḍḍiyāna)
continuamente, vencerá la muerte. Gracias a esta técnica, el “gran
pájaro” (haṃsa),
la fuerza vital (prāṇa), es forzada insistentemente a “volar hacia
arriba” (uḍḍina), es
decir, a ascender a lo largo del canal central (suṣumnānāḍi).
3:11—Entre todos los bandhas, éste es el mejor. Con su práctica
completa se facilita
la liberación.
3:12— Jālandarabhanda: contraer la garganta y colocar la barbilla
contra el pecho.
Jālandarabhanda cierra los dieciséis ādhāras. Practicado junto con mahāmudrā,
destruye la muerte.
3:13— Sus efectos han sido muy comprobados y proporciona excelentes resultados.
Quien lo practique durante seis meses, ciertamente logrará su objetivo.
3:14— Mūlabandha: presionar el perineo con el talón del pie izquierdo.
Contraer el
esfinter anal.
3:15— Colocar el talón derecho sobre los genitales. Presionar contra el pubis.
Contraer la región abdominal hacia la columna vertebral. Este mūlabandha elimina
la decadencia.
3:16— Quien desee cruzar el océano de la existencia debe practicar este mudrā en
secreto.
3:17— Con mūlabandha se controla vāyu. Debe practicarse cuidadosa y
diligentemente.
3:18— Mahābandha: presionar el orificio anal con el talón izquierdo. Presionar
suavemente este talón con el talón derecho. Lentamente y con cuidado
contraer los
músculos del recto
3:19— Al mismo tiempo, contraer los músculos del yoni (perineo). Retener la
respiración (con los pulmones llenos) en jālandharabandha. Estas tres
contracciones
juntas (ano, perineo y garganta) constituyen mahābandha.
3:20— Mahābandha es el mayor de los bandhas. Destruye la decadencia y la
muerte. Gracias a su práctica, se realizan todos los deseos.
3:21-22— Mahāvedha: igual que la belleza, juventud y encanto de una mujer son
inútiles sin un hombre (que la admire), así son mūlabandha y mahābandha sin
mahāvedha. Sentarse en mahābandha y retener el aliento con udānakumbhaka
(retención del aliento con los pulmones vacíos junto con
uḍḍiyānabandha). Esto es
mahāvedha, el que da el éxito a los yoguis.
3:23-24— Quien practique diariamente mūlabandha y mahābandha con mahāvedha
es el mejor de los yoguis. Para él no existe el miedo a la muerte. La
decadencia no
le alcanza. Los yoguis deben mantenerlo en secreto.
3:25— Khecarīmudrā: cortar el tendón inferior de la lengua y mantenerla
continuamente en movimiento. Frotarla con mantequilla fresca. Tirar de
ella (para
alargarla) con un instrumento de acero.
3:26— Con la práctica continua se consigue alargar la lengua. Se logra
khecarīmudrā cuando la punta de la lengua puede tocar el entrecejo.
3:27— A continuación, cuando se ha alargado suficientemente la lengua: Llevar la
lengua hacia arriba y hacia atrás para tocar el paladar. Con la
práctica, se alcanzan
las cavidades nasales que comunican con el interior de la boca. Cerrar
estos orificios
con la lengua (deteniendo la respiración). Fijar la mirada en el entrecejo.
3:28— Con esta práctica desaparecen debilidad, hambre, sed y pereza. No surgen
enfermedades, decadencia o muerte. El cuerpo se vuelve divino.
3:29— El cuerpo no puede ser quemado por el fuego, secado por el aire o mojado
por el agua. El cuerpo no puede ser mordido por las serpientes.
3:30— El cuerpo se vuelve hermoso. El samādhi se alcanza facilmente.
Al tocar los
orificios nasales internos con la lengua, se experimentan diversos sabores.
3:31-32— Se experimentan nuevas sensaciones a medida que fluye abundante
néctar o ambrosía. Se aprecian sucesivamente sabores: salados, alcalinos,
amargos, astringentes, mantequilla, ghee, leche, cuajada, suero, miel y jugo de
palmera. Finalmente, se manifiesta el sabor del néctar.
3:33-35— Viparītakaraṇīmudrā: el sol (plexo solar) se localiza debajo
del ombligo. La
luna se localiza en la base del paladar. El proceso mediante el cual
el sol asciende y
la luna desciende, se llama vipa. Es un mudrā secreto en todos los tantras. Se
coloca la cabeza en el suelo con las manos extendidas. Se levantan las
piernas y se
mantiene la postura con firmeza.
3:36— Con su práctica constante desaparecen la muerte y la decadencia. El yogui
logra siddhis y no es destruido ni siquiera en pralaya (disolución del
universo al
término de un periodo cósmico)
3:37-42— Yonimudrā: sentarse en siddhāsana. Tapar los oidos con los
pulgares, los
ojos con los índices, las fosas nasales con los medios, el labio
superior con los
anulares y el inferior con los meñiques. Inhalar prāṇavāyu mediante kākīmudrā y
unirlo a apānavāyu. Visualizar los seis cakras en orden (ascendente) hasta que
despierte kuṇḍalinī. Repetir los mantras hum y haṃsa. Llevar a śakti
junto al jīva, en
el sahasrāracakra. Lleno de śakti, unida con el gran Śiva, meditar en el supremo
gozo. Contemplar la unión de Śiva y Śakti en este mundo. Completamente
extasiado, el yogui comprende que él es Brahma. Esta práctica es un
gran secreto,
dificil de realizar incluso para los deva. Quien perfecciona esta práctica entra
realmente en samādhi.
3:43-44— Con esta práctica, el yogui no resulta afectado por las acciones (mas
reprobables), como las de matar a un Brahma o a un feto, beber alcohol o
contaminar el lecho del guru. Todos los pecados, tanto los mas graves
como los mas
leves, quedan completamente destruidos gracias a esta práctica. Por tanto, quien
aspire a la liberación deberá efectuar esta práctica.
3:45— Vajroṇīmudrā: apoyar las dos manos en el suelo. Levantar las dos piernas
rectas. La cabeza no debe estar en contacto con el suelo. Esta técnica despierta
kuṇḍalinī y da longevidad.
3:46-48— Esta práctica es la cumbre de las prácticas del yoga. Facilita la
iluminación y perfecciona al yogui. Con ella se logra bindusiddhi
(control sobre el
semen) y, entonces, se puede lograr cualquier cosa. Aunque se halle sumergido en
una vida de placeres, el yogui alcanza la perfección con esta práctica.
3:49— Śakticālana: la gran diosa kuṇḍalinī, la energía del yo, la
ātmaśakti, duerme
en mūlādhāracakra. Tiene la forma de una serpiente enroscada con tres vueltas y
media.
3:50— Mientras permanezca dormida en el cuerpo, el jīva es solo un
animal, y no se
produce el auténtico conocimiento aunque practique durante diez
millones de años.
3:51— Igual que una puerta se abre con una llave, la puerta de Brahma se abre
despertando kuṇḍalinī mediante el Haṭha Yoga
3:52— Ponerse una pieza de tela en la zona de los riñones y sentarse en un lugar
oculto, no desnudo, en una habitación exterior, para practicar śakticālana.
3:53— La pieza de tela medirá un codo de largo (22,86 cm) por cuatro dedos (7,62
cm) de ancho. Deberá ser suave, blanca y de un tejido de calidad. Se mantendrá
colocada firmemente en su sitio sujetándola con el katisūtra (una
cinta que se ata a
las caderas).
3:54-55— Frotar el cuerpo con cenizas. Sentarse en siddhāsana. Inhalar prāṇavāyu
por ambas fosas nasales y unirlo firmemente con apāna. Contraer el recto con
cuidado mediante aśvinīmudrā hasta que el vāyu penetre en suṣumnā y manifieste
claramente su presencia.
3:56— Reteniendo la respiración mediante kumbhaka, la serpiente kuṇḍalinī se
siente ahogada, se despierta y se levanta hacia Brahmarandhra.
3:57— Yonimudrā no se completa ni se perfecciona sin śakticālana. Primero se
practicará śakticālana y después se aprenderá yonimudrā.
3:58— ¡Oh, Chaṇḍa Kāpāli!, así es śakticālana. Practica diariamente y
con esmero.
3:59— Este mudrā debe mantenerse en secreto, pues elimina la decadencia y la
muerte. Por tanto, el yogui que desee la perfección deberá practicarlo.
3:60— El yogui que lo practique diariamente llegará a ser un siddha,
alcanzará el
vigrahasiddhi y curará todas sus enfermedades.
3:61— Taḍāgimudrā: adoptar la postura de paścimottānāsana. Ahuecar el abdomen,
como si fuera un tanque. Este es el taḍāgi mudrā (mudrā del tanque)
que detiene el
envejecimiento y la muerte.
3:62— Māndukimudrā: mantener la boca cerrada. Girar la punta de la
lengua arriba y
atrás, contra el paladar (como en un salto de rana). Saborear
lentamente el néctar
sagrado (amṛta).
3:63— El cuerpo no enferma ni envejece. Se mantiene la juventud y el
cabello nunca
encanece.
3:64— Śāmbhavī. se debe fijar la mirada en el entrecejo y concentrarse en el si
mismo esencial.
3:65— Los vedas, los śāstras y los purāṇas son como mujeres públicas. Sin
embargo, esta práctica debe mantenerse guardada como una dama respetable.
3:66— Sin duda, quien domine esta técnica será similar a Adinātha
(Śiva), Nārāyaṇa
(Viṣṇu) y Brahma.
3:67— Maheśvara ha dicho: “realmente, quien conoce śāmbhavī es Brahma”.
3:68— Pañcadhāraṇā: una vez explicado śāmbhavī, escucha ahora los cinco
dhāraṇās. Con ellos se puede lograr cualquier cosa en este mundo.
3:69— Con su dominio se puede visitar el cielo (svargaloka) a voluntad, se puede
viajar a la velocidad del pensamiento y se puede caminar por el aire.
3:70— Pārthivīdhāraṇā: este tattva es de color amarillo verdoso, su bījamantra
es lam, su forma es cuadrada y Brahma es su deidad. Concentrar la mente y
prāṇavāyu en el elemento tierra mediante kumbhaka, durante un periodo de
cinco ghaṭikās (dos horas y media). También se denomina adhodhāraṇā. Con
su práctica se conquista este elemento y ninguno de sus constituyentes podrá
ya causar daño. Proporciona firmeza.
3:71— Quien practique esta concentración conquistará la muerte y se
convertirá en un siddha.
3:72— Āmbhasīdhāraṇā: este tattva es de color blanco, como la flor kunda
(jazmín), como una concha marina o como la luna; su bījamantra es vam, su
forma es circular, como la de la luna, y Viṣṇu es su deidad. Concentrar la
mente y prāṇavāyu en el elemento agua mediante kumbhaka, durante un
periodo de cinco ghaṭikās (dos horas y media). Esta técnica de concentración
elimina todo dolor. Con ella, el agua no puede causar daño alguno.
3:73-74— La muerte por ahogamiento no alcanza a quien practica esta
técnica, ni aún en las aguas mas profundas. Debe mantenerse en gran
secreto, pues su revelación anula sus efectos.
3:75— Āgneyīdhāraṇā : este tattva es de color rojo, como el del insecto indragōp
y se halla situado en la región abdominal; su bījamantra es ram, su forma
es triangular, y Rudra (Śiva) es su deidad. Brilla como un sol y confiere
siddhis. Concentrar la mente y prāṇavāyu en el elemento fuego mediante
kumbhaka, durante un periodo de cinco ghaṭikās (dos horas y media). Esta
técnica de concentración elimina el temor a la muerte dolorosa. Con ella, el
fuego no puede causar daño alguno.
3:76— La muerte por el fuego no alcanza al yogui que practica esta técnica.
3:77— Vāyavīdhāraṇā : este tattva es de color negro, como el ungüento para
los ojos; su bījamantra es yam, e Īśvara es su deidad. Este tattva está lleno de
sattva. Concentrar la mente y prāṇavāyu en el elemento aire mediante
kumbhaka, durante un periodo de cinco ghaṭikās (dos horas y media). Con
esta técnica, el practicante puede caminar por el aire.
3:78-79— El dominio de esta técnica elimina la decadencia y la muerte y
permite desplazarse por el aire. El aire no mata a quien lo domina. No debe
revelarse a los malvados o a los incrédulos, pues se anularían sus efectos.
3:80— Ākāśīdhāraṇā : este tattva es de color del agua pura de mar; su
bījamantra es ham, su forma es triangular, y Sadāśiva (Śiva) es su deidad.
Brilla como un sol y confiere siddhis. Concentrar la mente y prāṇavāyu en el
elemento éter mediante kumbhaka, durante un periodo de cinco ghaṭikās (dos
horas y media). Esta técnica de concentración abre la puerta de la liberación.
3:81— Esta técnica es conocida solo por el yogui auténtico. La muerte no le
alcanza ni perece en el pralaya.
3:82— Aśvinī: contraer y dilatar repetidas veces el esfinter anal. Esta práctica
despierta kuṇḍalinī.
3:83— Esta técnica elimina las enfermedades del recto, fortalece el
cuerpo y evita la
muerte prematura.
3:84— Pāśinī: colocar las dos piernas en la espalda, detrás del cuello
y mantenerlas
firmes como un pāśa (lazo para cazar pájaros). Esta práctica despierta
kuṇḍalinī.
3:85— Esta técnica fortalece y aumenta la energía del cuerpo. Debe
practicarse con
cuidado.
3:86— Kākīmudrā: contraer los labios como el pico de un cuervo e inspirar
lentamente. Este es el mudrā del cuervo (kākī), que elimina todas las
enfermedades.
3:87— Kākīmudrā es un gran mudrā mantenido en secreto en todos los tantras. Con
esta práctica se evita toda enfermedad, como un cuervo.
3:88-89— Mātanginī: de pie y sumergido con el agua hasta el cuello,
absorber agua
a través de las fosas nasales y arrojarla por la boca; a continuación,
aspirar agua por
la boca y echarla por la nariz (como un elefante). Repitiendo esta
técnica una y otra
vez se anula la decadencia y la muerte.
3:90-91— Esta técnica debe ejercitarse en un lugar solitario. Su
práctica confiere la
fuerza de un elefante y proporciona gran placer al yogui. Debe
ejercitarse con gran
cuidado.
3:92— Bhujanginī: estirar un poco el cuello hacia delante y tragar
aire a través del
esófago. Este mudrā de la serpiente anula la decadencia y la muerte.
3:93— Esta técnica elimina rápidamente todas las enfermedades intestinales,
especialmente la indigestión y la dispepsia.
Beneficios de los mudrās
3:94— ¡Oh, Chaṇḍa Kāpāli!, así te he mostrado los mudrās, perseguidos por todos
los siddhas y que anulan la decadencia y la muerte.
3:95— No deben enseñarse indiscriminadamente ni debe revelarse a los malvados o
a los incrédulos. Debe conservarse cuidadosamente en secreto, aunque resulta
dificil, incluso para los devas.
3:96— Estas técnicas que proporcionan felicidad y liberación deben enseñarse a
personas inocentes, calmadas y de mente tranquila, devotas de su guru y que
provengan de buena familia.
3:97— Su práctica diaria elimina todas las enfermedades y aumenta el fuego
gástrico.
3:98— Al practicante no le alcanzan ni la muerte ni la decadencia; el
agua, el aire y
el fuego no le afectan.
3:99— Con su práctica se eliminan la tos, el asma, la inflamación del
bazo, la lepra y
todo tipo de enfermedades.
3:100— ¡Oh, Chaṇḍa!, no hay nada mejor para lograr siddhis.
Capítulo cuarto: PRATYĀHĀRA.
Descripción de la técnica de recogimiento interior.
4:1— A continuación te mostraré la mejor técnica: pratyāhāra. Con su
conocimiento,
se dominan todas las pasiones.
4:2— Debe controlarse citta, sometiéndola una y otra vez siempre que
se distraiga
atraída por los objetos externos.
4:3— Hay que apartar la mente del elogio y la censura, de las buenas y las malas
palabras, y poner a citta bajo el control absoluto del si-mismo.
4:4— Hay que apartar citta de los buenos y los malos olores, y de
cualquier olor que
pueda distraer o atraer a la mente, poniéndola así bajo el control del si-mismo.
4:5— Hay que apartar citta de los sabores dulces o agrios, de los amargos o
salados, y de cualquier sabor que pueda atraer a la mente, poniéndola
así bajo el
control del si-mismo.
Capítulo quinto: PRĀṆĀYĀMA.
Descripción de ocho técnicas de respiración y consideraciones estacionales,
dietéticas y de purificación de los nāḍis.
5:1— Gheraṇḍa dijo: ahora voy a exponer las reglas para el prāṇāyāma. El hombre
se vuelve como un dios con su práctica.
5:2— Para practicar prāṇāyāma son necesarias cuatro cosas: lugar adecuado,
tiempo (meteorológico) favorable, alimentación moderada y purificación
de los nāḍis.
Lugar
5:3— No se debe practicar en una zona alejada (del hogar), ni en un bosque,
ni en medio de una ciudad o de una multitud. En caso contrario, no se logra el
éxito
5:4— En un país distante se pierde la fe (porque es posible que allí no se
conozca el yoga). En un bosque se está indefenso. En medio de una
aglomeración se está expuesto a la curiosidad general. Por tanto, hay que
evitar estos lugares.
5:5— Debe construirse una cabaña pequeña protegida por muros a su
alrededor en un buen país, con un gobernante justo, donde se consiga la
comida con facilidad y no haya disturbios.
5:6— En medio del recinto se perforará un pozo y se cavará una cisterna (la
cabaña dispondrá de sistemas de suministro de agua potable y recogida y
tratamiento de aguas residuales). El sitio no será ni muy elevado ni muy bajo,
permaneciendo libre de insectos.
5:7— Debe recubrirse completamente con estiércol de vaca (recubrimiento
aislante, insonorización). En este lugar, construido de esta forma en un lugar
apartado, se practicará prāṇāyāma.
Tiempo
5:8— La práctica del yoga no debe iniciarse en invierno (hemanta), ni con frío
(śiśirā), ni con calor (grīṣma), ni en época de lluvias (varṣā), pues se pueden
contraer enfermedades.
5:9— Se debe comenzar la práctica en primavera (vasanta) o en otoño
(śarat). De esta forma se alcanzará el éxito y no se verá afectado por
enfermedades.
5:10— Las seis estaciones se suceden durante todo el año, cada dos meses,
pero cada una se experimenta durante cuatro meses.
5:11— Las seis estaciones son:
Estación Meses
Vasanta (primavera) Chaitra y Vaiśākha Marzo y abril
Grīṣma (verano) Jeshta y Āṣāḍha Mayo y junio
Varṣā (lluvias) Srāvaṇa y Bhādra Julio y agosto
Śarat (otoño) Āśvina y Kārtika Septiembre y
octubre
Hemanta (invierno) Agrahāyaṇa y Pauṣa Noviembre y
diciembre
Śiśirā (frío) Māgha y Phālguna Enero y febrero
5:12-14— Las estaciones se suceden como sigue:
Comienza Finaliza Estación Periodo
Māgha Vaiśākha Vasantānubhava enero-abril
Chaitra Āṣāḍha Grīṣmānubhava marzo-junio
Āṣāḍha Āśvina Varṣānubhava junio-septiembre
Bhādra Agrahāyaṇa Śaradānubhava agosto-noviembre
Kārtika Māgha Hemantānubhava octubre-enero
Agrahāyaṇa Phālguna Śiśirānubhava noviembre-febrero
5:15— La práctica debe iniciarse en primavera (vasanta) o en otoño
(śarat), y así se
alcanzará el éxito sin problemas.
Dieta
5:16— Quien practique yoga sin moderación en la dieta contraerá distintas
enfermedades y no alcanzará el éxito.
5:17— El yogui debe comer arroz, cebada y trigo. Puede comer legumbres
(mudga, māṣa) y gramíneas. Todo debe ser limpio y puro.
5:18-19— Un yogui puede comer frutas y vegetales propios de la India
(pepino, patola; fruto del árbol del pan, mānakachu; bayas, kakkola; fruto de la
jojoba; nueces, bunduc; llantén, higos, plátano verde, tallo de llantén y sus
raíces, brinjal y frutos y raíces medicinales (riddhi).
5:20— Puede comer las cinco hojas de plantas adecuadas para los yoguis:
vegetales verdes y frescos, vegetales oscuros, hojas de patola (vāstūkaśāka,
hima -lochikāsāka).
5:21— Debe llenarse la mitad del estómago con alimentos puros, dulces y
refrescantes. Hay que beber con placer zumos dulces, dejando vacía la otra
mitad del estómago. A esto se denomina moderación en la dieta.
5:22— Medio estómago se llenará con comida, una cuarta parte con agua y la
cuarta parte restante deberá dejarse vacía para la práctica del prāṇāyāma.
5:23— Al principio de la práctica se deben evitar los alimentos amargos,
ácidos, salados, picantes y tostados. No se tomará cuajada, mantequilla,
alcohol, vegetales pesados, frutos de la palma y frutos demasiado maduros
del árbol del pan.
5:24— Tampoco se tomarán ciertas legumbres (kulattha y masur), la fruta
pandu, calabazas y otras cucurbitáceas, tallos de vegetales, bayas, kathabel,
kaṇtabilva y palāśa.
5:25— Evitar también kadamba, jambira, bimba, lukucha, cebollas, lotos,
kāmaranga , piyāla, asafétida (hinga), śālmani y kemuka.
5:26-27— El principiante debe evitar los viajes frecuentes, la compañía de las
mujeres y el calentarse en el fuego. Tampoco es conveniente la mantequilla
fresca, el ghee, la leche, el azucar y el azucar de datil. Igualmente,
el plátano
maduro, la semilla de cacao, la granada, los dátiles, la fruta lavanī,
el āmlaki y
todo lo que contenga jugos ácidos.
5:28— Durante la práctica del yoga se puede comer cardamomo, jaiphal,
clavo, afrodisíacos o estimulantes, pomarrosa, haritaki y dátiles de la palmera.
5:29— Si lo desea, el yogui puede comer alimentos refrescantes y agradables
que mantengan los fluidos del cuerpo.
5:30— Se deben evitar los alimentos de digestión pesada, los que estén en
mal estado o rancios, los demasiado calientes o demasiado fríos y los muy
excitantes.
5:31— No es conveniente bañarse temprano (antes de la salida del sol),
ayunar o cualquier otra cosa que agreda al cuerpo. El yogui debe comer
varias veces al día y evitar no comer en absoluto o comer demasiado
frecuentemente.
5:32— Siguiendo estas indicaciones, se debe iniciar la práctica del
prāṇāyāma . Al principio hay que tomar diariamente un poco de leche y ghee
antes de comenzar los ejercicios de prāṇāyāma; se comerá dos veces al día:
una vez al mediodía y otra vez por la tarde.
Purificación de los nāḍis
5:33— Sentarse de forma calmada y serena sobre un asiento de hierba kuśa,
piel de tigre o de antílope, sobre una manta o directamente sobre la tierra, de
cara al este o al norte. Después de purificar los nāḍis, hay que iniciar el
prāṇāyāma .
5:34— Chaṇḍa Kāpāli dijo: ¡océano de misericordia!, ¿cómo se purifican los
nāḍis?, ¿qué es la purificación de los nāḍis ?. Quiero aprender todo esto.
5:35— Gheraṇḍa dijo: el vāyu no puede entrar en los nāḍis mientras se hallen
llenos de impurezas. ¿Cómo puede entonces lograrse el prāṇāyāma? ¿Cómo
puede haber conocimiento de los tattvas? Por tanto, primero hay que purificar
los nāḍis y después practicar el prāṇāyāma.
5:36— La purificación de los nāḍis es de dos tipos: samanu y nirmanu.
Samanu se efectúa recitando el bījamantra. Nirmanu se realiza practicando la
limpieza física.
5:37— La limpieza física o dhauti ya se ha enseñado; son los seis sādhanas .
A continuación, ¡oh Chaṇḍa!, escucha el proceso samanu para purificar los
nāḍis.
5:38— Hay que sentarse en la posición padmāsana y efectuar el ritual de
adoración al guru, según indique el Maestro, para purificar los nāḍis y obtener
éxito en el prāṇāyāma .
5:39-40— Concentrado en el vāyubīja (yam), lleno de energía y de color
humo, inspirar por la fosa nasal izquierda repitiendo mentalmente el bīja
dieciséis veces. Esto se denomina pūraka. A continuación, retener la
respiración contando sesenta y cuatro repeticiones del mantra. Esto es
kumbhaka. Expirar después lentamente el aire a través de la fosa nasal
derecha, mientras se contabilizan treinta y dos repeticiones del mantra.
5:41-42— La esencia del fuego (agnitattva) reside en la raíz del ombligo. Hay
que levantar el fuego de este sitio y unirlo a la esencia de la tierra
(pṛthivītattva) para concentrarse profundamente en la luminosidad que se
origina. Repetir después el agnibīja dieciséis veces, mientras se inspira por la
fosa nasal derecha; retener el aire mientras se repite el mantra sesenta y
cuatro veces y espirar después por la fosa nasal izquierda repitiendo el
mantra treinta y dos veces.
5:43-44— A continuación, se fija la mirada en la punta de la nariz,
contemplando allí el reflejo luminoso de la luna, mientras se inspira
por la fosa
nasal izquierda, repitiendo dieciséis veces el bīja tam; seguidamente, retener
y repetir el bīja tam sesenta y cuatro veces, mientras se contempla cómo el
nectar que fluye de la luna hacia la punta de la nariz recorre todos los nāḍis
purificándolos. Manteniendo esta contemplación, expirar repitiendo treinta y
dos veces el pṛthivībīja lam.
5:45— Mediante estos tres prāṇāyāmas se purifican los nāḍis. Una vez hecho
esto, sentado firmemente, practicar el prāṇāyāma normal.
Prāṇāyāma
5:46— El kumbhaka puede ser de ocho tipos: sahita, sūryabheda, ujjāyī, śītālī,
bhastrikā, bhrāmarī, mūrcchā y kevala.
Sahita
5: 47— Sahitakumbhaka puede ser de dos clases: sagarbha y
nirgarbha (con sonido y sin sonido). Sagarbha es el kumbhaka
efectuado mientras se repite el bījamantra, y nirgarbha el que se hace
sin esa repetición
5:48— Primero te diré el sagarbha. Sentado en la postura sukhāsana,
de frente al este o al norte, debe comtemplarse Brahma lleno de rajas,
con un color rojo como la sangre, bajo la forma de la letra sánscrita “a”.
5:49— El sabio practicante debe inspirar por iḍā repitiendo la letra “a”
(de “aum”, u “om”) dieciséis veces. Justamente, al finalizar la
inspiración y antes de la retención, se debe adoptar uḍḍiyānabandha.
5:50— Retener el aire mientras se repite sesenta y cuatro veces la letra
“u” y se contempla a Hari, de color negro y cualidad sattva.
5:51— Espirar a continuación por piṅgalā, repitiendo makara (la letra
sánscrita “m”) treinta y dos veces, contemplando ahora a Śiva de color
blanco y cualidad tamas.
5:52— Después, inspirar a través de piṅgalā, retener con kumbhaka y
espirar a través de iḍā, tal como se ha mostrado anteriormente,
alternando la respiración por ambas fosas nasales.
5:53— Practicar de este modo una y otra vez, alternando los orificios
nasales. Al completar la inspiración tapar ambas fosas nasales; la
derecha con el pulgar y la izquierda con el anular y el meñique, sin
emplear en ningún caso el índice ni el dedo medio. Las fosas nasales
se mantendrán tapadas mientras dure el kumbhaka.
5:54— El nirgarbha se realiza sin repetir el bījamantra. El período de
pūraka, kumbhaka y recaka puede extenderse desde uno hasta cien
mātrās.
5:55— Lo mejor es veinte mātrās, es decir, un pūraka de 20 segundos,
un kumbhaka de 80 y un recaka de 40. Dieciséis mātrās es el término
medio, es decir, 16—64—32. Doce mātrās es el mas bajo, es decir,
12—48—24. Así, el prāṇāyāma es de tres tipos.
5:56— Practicando el prāṇāyāma menos intenso durante cierto tiempo,
el cuerpo empieza a transpirar abundantemente. Con el prāṇāyāma
intermedio el cuerpo empieza a temblar, especialmente a lo largo de la
columna vertebral. Con el prāṇāyāma más intenso, el cuerpo se eleva
en el aire, es decir, se logra levitar. Estos signos reflejan el éxito en
cada uno de los tres tipos de prāṇāyāma.
5:57— Mediante el prāṇāyāma se logra levitación (khecarīśakti), se
curan las enfermedades, se despierta śakti, se obtiene serenidad
mental, se potencian los poderes paranormales y se logra un estado de
felicidad mental. Realmente, el practicante de prāṇāyāma es feliz.
Sūryabheda
5:58-59— Inspirar con la máxima energía por piṅgalā; retener
cuidadosamente con jālandaramudrā. Mantener kumbhaka hasta que
brote transpiración en la raíz de los cabellos y en las uñas.
5:60— Los vāyus son diez: prāṇa, apāna, samāna, udāna y vyāna;
nāga, kūrma, kṛkara, devadatta y dhananjaya.
5:61-62—Prāṇa se mueve siempre en el corazón, apāna en la esfera
del ano, samāna en la región del ombligo, udāna en la garganta y
vyāna se encuentra por todo el cuerpo. Estos son los cinco vāyus
principales, pertenecen al cuerpo interior y se denominan prāṇanāḍis.
Los cinco vāyus nāganāḍis pertenecen al cuerpo exterior.
5:63-64— A continuación te mostraré el ámbito de éstos cinco vāyus
externos. Nāgavāyu realiza la función de eructar, kūrma abre los
párpados, kṛkara produce los estornudos, devadatta los bostezos y
dhananjaya impregna por completo todo el cuerpo material y no lo
abandona ni siquiera después de la muerte.
5:65— Nāgavāyu origina la conciencia, kūrma la vista, kṛkara el hambre
y la sed, devadatta hace bostezar y dhananjaya engendra el sonido;
éste último no abandona el cuerpo jamás.
5:66-67— El practicante debe activar todos estos vāyus, inspirando por
el sūryanāḍi, desde la raíz del ombligo; después debe expirar a través
de iḍānāḍi de forma suave y sin interrupción. Inspirar nuevamente por
el orificio nasal derecho, retener el aire en la forma indicada y espirar
de nuevo, repitiendo todo el proceso una y otra vez. La inspiración
siempre se efectúa a través de la fosa nasal derecha.
5:68— Sūryabhedakumbhaka destruye la decadencia y la muerte,
despierta la kuṇḍalinīśakti y aumenta el fuego corporal. ¡Oh Chaṇḍa!,
así te he enseñado Sūryabhedakumbhaka.
Ujjāyī
5:69— Con la boca cerrada, inspirar el aire exterior por ambas fosas
nasales y ,al mismo tiempo, elevar el aire interno desde el pecho y la
garganta y mantener ambos en la boca.
5:70—Efectuar un vigoroso kumbhaka, practicando jalandara, y luego
espirar el aire por la boca.
5:71-72— Todo se logra mediante ujjāyīkumbhaka. Nunca se contraen
enfermedades por flema, ni padecimientos nerviosos, indigestión,
disentería, tuberculosis, tos, fiebre o inflamación del bazo. Quien
practica ujjāyī anula la decadencia y la muerte.
Śītālī
5:73— Inspirar el aire por la boca, con la lengua estirada hacia fuera y
curvada, llenando lentamente la zona abdominal. Retener el aire por un
breve tiempo y expirar a continuación por ambas fosas nasales.
5: 74— Śītālīkumbhaka proporciona el éxito y el yogui debe practicarlo
en todo momento. De esta forma se evitará la indigestión y los
desórdenes surgidos del desequilibrio entre kapha y pitta.
Bhastrikā
5:75—Igual que el fuelle del herrero se dilata y contrae
constantemente, debe inspirarse lentamente por ambas fosas nasales
ensanchando el abdomen; a continuación, espirar con fuerza
produciendo un sonido semejante al del fuelle.
5:76-77— Tras efectuar veinte veces esta técnica, debe retenerse la
respiración con los pulmones llenos (kumbhaka) y después espirar
como antes. El sabio realizará todo este proceso tres veces; nunca
padecerá enfermedades y estará siempre sano.
Bhrāmarī
5:78— El yogui debe practicar pūraka y kumbhaka tapándose los oídos
con las manos, pasada la medianoche y en un lugar donde no se oigan
los animales ni ningún otro ruido.
5:79-80— Entonces se escucharán varios sonidos en el interior del
oído derecho. Al principio se oirá como el canto de un grillo, después,
sucesivamente, como el sonido de la flauta, el ruido del trueno, el de un
escarabajo, el de campanas, el del gong metálico, trompetas y
timbales, mṛdaṅga, tambores de guerra y dundubhi.
5:81-82— Practicando diariamente este kumbhaka, se conocen todos
estos sonidos. Finalmente, se escucha el sonido anāhata, que proviene
del corazón. Este sonido origina una resonancia, y en esa resonancia
hay una luz. La mente debe sumergirse en esa luz. Cuando la mente
se concentra profundamente, se alcanza paramapada (la sede mas alta
de Viṣṇu). Con el dominio de este bhrāmarīkumbhaka se obtiene el
samādhi.
Mūrcchā
5:83— Mientras se efectúa kumbhaka con comodidad, aislar la mente
de todo objeto y fijar la atención en el entrecejo. Esto ocasiona el
desfallecimiento de la mente y da la felicidad, ya que uniendo manas y
atman se obtiene realmente el samādhi.
Kevala
5:84— El aliento de toda persona, al inspirar, produce el sonido sah y
al espirar, el sonido ham. Estos dos sonidos forman so’ham (yo soy
ello), o bien, haṃsa (el gran cisne). A lo largo de todo el día se respira
21.600 veces de este forma (es decir, 15 respiraciones por minuto).
Todo jīva (ser vivo) realiza constantemente este japa, sin ser
consciente de ello. Esto se denomina ajapāgāyatrī.
5:85— Este ajapājapa se realiza en tres sitios: en mūlādhāracakra, en
anāhatacakra y en ājñācakra.
5:86-87— El cuerpo mide 96 dedos de largo (1,828 m), por término
medio. La longitud normal de la corriente de aire espirado es de 12
dedos (22,86 cm); cuando se canta, esta corriente mide 16 dedos
(30,48 cm); al comer es de 20 (38,10 cm); al caminar es de 24 (45,72
cm); al dormir es de 30 (57,15 cm); al copular es de 36 (68,58 cm) y al
hacer ejercicio físico es aún mayor.
5:88— Reduciendo la longitud normal del flujo de aire espirado, por
debajo de 12 dedos y haciéndola cada vez menor, se alarga la
duración de la vida. Por contra, aumentando la longitud de la corriente
de aire, la duración de la vida se reduce.
5:89— Mientras el aliento permanezca dentro del cuerpo, no habrá
muerte. Cuando toda la corriente de aire se encuentra dentro del
cuerpo, sin dejar que nada se escape, se produce kevalakumbhaka.
5:90-91— Todos los jīva recitan constante e inconscientemente el
ajapāmantra, durante un número indeterminado de veces cada dia.
Pero un yogui debe recitarlo conscientemente y contabilizandolo.
Doblando el número de ajapā (es decir, con 30 respiraciones por
minuto) se logra manonmanīavasthā. En esta técnica no hay recaka y
pūraka normales. Solo hay kevalakumbhaka.
5:92— Inspirar por ambas fosas nasales y realizar kevalakumbhaka. El
primer dia, el aliento se retiene entre una y sesenta y cuatro veces.
5:93-94— Kevala debe realizarse ocho veces al día, una vez cada tres
horas. También puede efectuarse cinco veces al dia, como sigue: por la
mañana muy temprano, al mediodía, al atardecer, a medianoche y al
final de la noche. Se puede optar también por practicar tres veces al
dia: por la mañana, a mediodia y por la tarde.
5:95-96— Hasta que se logre el éxito en kevala, debe aumentarse la
longitud del ajapājapa , de una a cinco veces diarias. Quien conozca el
prāṇāyāma y el kevala será un auténtico yogui. ¿Qué no logrará en
este mundo quien haya triunfado en kevalakumbhaka ?
Capítulo sexto: DHYĀNA.
Descripción de varias técnicas de meditación.
6: 1— Gheraṇḍa dijo: “Dhyāna es de tres clases: sthūla, sūkṣma y
jyotiṣ”. Cuando se
contempla una forma concreta, como el guru o el iṣṭadevatā, se llama sthūla.
Cuando se contempla a Brahma o prakṛti como una masa luminosa, se denomina
jyotiṣ. Cuando se contempla a Brahma como bindu y a kuṇḍalinī, se denomina
sūkṣma.
Sthūladhyāna
6:2-8— Con los ojos cerrados, imaginar que hay un mar de néctar dentro del
corazón y en medio de éste mar hay una isla de piedras preciosas, cuyas
arenas están formadas de diamantes y rubíes pulverizados. Por todas partes
se observan árboles kadamba, llenos de fragantes flores; cerca de éstos
árboles, como en un terraplén, se observa una fila de árboles en flor, tales
como mālati, mallikā, jātī, kesara, champaka, pārijāta y padma, extendiendo
su fragancia por todos lados. El yogui debe imaginar que en medio de este
jardín se levanta un hermoso árbol kalpa, con cuatro ramas que representan
los cuatro vedas, lleno de flores y de frutos. Allí revolotean los insectos y
cantan los cuclillos. Bajo el árbol, el yogui debe imaginar una rica plataforma
de piedras preciosas y sobre ella un fastuoso trono de joyas incrustadas, y
que sobre ese trono se sienta su iṣṭadevatā, tal como le ha enseñado su guru.
Se debe contemplar exactamente esa forma con los adornos y el vehículo de
la deidad. La contemplación continuada de esta manera es sthūladhyāna.
6:9-11— Otra técnica es la siguiente: el yogui debe imaginar que en el
pericarpio del gran loto de los mil pétalos (sahasrāracakra) hay un loto mas
pequeño, de doce pétalos, de color blanco y muy luminoso, con doce letras
bīja, denominadas ha, sa, ksha, ma, lam, vam, ram, yam, ham, sam, kham,
prem. En el pericarpio de este loto menor hay tres líneas que forman un
triángulo (a, ka, tha), con tres ángulos denominados ha, la, ksha. En medio de
éste triángulo está el praṇava “om”.
6:12— A continuación contemplar dentro de éste el lugar donde residen nāda
y bindu. En este sitio hay dos cisnes y un par de sandalias de madera.
6:13-14— Después debe contemplarse al gurudeva, con tres brazos y tres
ojos, vestido con ropas blancas y puras, ungido con pasta blanca de sándalo
y cubieto de guirnaldas de flores blancas. A la izquierda de la deidad está
Śakti, de color rojo sangre. Contemplando de éste modo al guru, se logra
sthūladhyāna.
Jyotiṣdhyāna
6: 15— Gheraṇḍa dijo: “te he mostrado sthūladhyāna. Escucha ahora la
contemplación de la luz por medio de la cual el yogui alcanza el éxito y
conoce su auténtica naturaleza”.
6:16— En mūlādhāra está kuṇḍalinī, en forma de serpiente. El jīvātman reside
allí como la llama de una lámpara. Debes contemplar esta llama como el
Brahma luminoso. Esto se denomina tejodhyāna o jyotiṣdhyāna.
6:17— Otra técnica es la siguiente: el yogui debe contemplar la luz del “om”,
como una llama en medio de las cejas, sobre el manas. Éste es otro método
para contemplar la luz.
Sukshmadhyāna
6:18-19— ¡ Oh Chaṇḍa!, has escuchado ya la técnica de tejodhyāna. Escucha
ahora sūkṣmadhyāna. Cuando por una gran suerte se despierta kuṇḍalinī, se
reúne con ātmam y abandona el cuerpo físico a través de las puertas de los
ojos, se regocija marchando por el camino real (cuerpo sutil o sūkṣmaśarīra).
Pero no puede verse debido a su sutileza y a su enorme movilidad.
6:20— Sin embargo, el yogui logra su objetivo realizando śāmbhavīmudrā, es
decir, mirando fijamente el espacio sin pestañear (entonces, podrá ver el
sūkṣmaśarīra). Esto se denomina sūkṣmadhyāna, dificil de lograr incluso para
los mismos devas, pues constituye un gran misterio
6:21—Jyotiṣdhyāna es cien veces superior a sthūladhyāna; pero sūkṣmadhyāna es
cien mil veces superior a jyotiṣdhyāna.
6:22— ¡Oh Chaṇḍa!, de esta forma te he explicado Dhyāna Yoga, un conocimiento
muy valioso pues por medio de él se logra conocer la auténtica
naturaleza del ser.
Es por esto precisamente que se exalta Dhyāna.
Capítulo séptimo: SAMĀDHI.
Descripción de varias técnicas para inducir el enstasis
7:1— El samādhi es un tipo de yoga magnífico, que se adquiere gracias a una gran
suerte. Se obtiene samādhi gracias a la bondad y gentileza del guru, y
por la intensa
dedicación que se le preste.
7:2— Esta fantástica técnica del samādhi la dominará pronto aquel
yogui que tenga
confianza en el conocimiento, en su guru y en si mismo, y cuya mente
se abra a la
inteligencia todos los dias.
7:3— Samādhi o mukti es la liberación de todos los estados de
conciencia y consiste
en separar manas del cuerpo para unirlo a paramātman.
7:4— Yo soy Brahma, no soy nada mas; realmente soy Brahma y no me afecta el
sufrimiento; soy satcitānanda, siempre libre; participo de una única esencia.
7:5-6— El samādhi tiene cuatro formas: dhyāna, nāda, rāsananda y laya, que se
logran respectivamente mediante śāmbhavī, khecarī, bhrāmarī y yonimudrā. El
samādhi del Bhakti Yoga es el quinto; y el samādhi del Rāja Yoga, que se obtiene
mediante manomūrcchākumbhaka, es el sexto.
Dhyānayogasamādhi
7:7— Ser consciente de ātman mientras se efectúa śāmbhavī. Cuando se
consigue contemplar a Brahma en bindu, hay que concentrarse en ese punto.
7:8— Llevar ātman hacia ākāśa y ākāśa hacia ātman, fusionándolos. De esta
forma, con ātman lleno de ākāśa, no habrá ningún obstáculo; y lleno de
completa felicidad, el practicante entrará en samādhi.
Nādayogasamādhi
7:9— Dar vuelta la lengua hacia arriba y atrás, cerrando los conductos de
aire, realizando así khecarī. Con esta técnica se provocará el samādhi. No es
preciso nada más.
RāsanandayogasamādhRāsanandayogasamādhi
7:10-11— El practicante debe realizar bhrāmarī inspirando y espirando
lentamente el aire, mientras escucha un zumbido como el de un escarabajo (o
un moscardón). Debe concentrar manas justo en el centro de este zumbido.
Con esta técnica se logrará el samādhi y surgirá el conocimiento so’ham (soy
ello), alcanzando una gran felicidad.
Layayogasamādhi
7:12-13— El practicante debe realizar yonimudrā, mientras imagina que el yo
es śakti, que el puruṣa es paramātman y que ambos forman solo uno. De esta
manera se logra samādhi y se llega a comprender ahambrahma (soy
Brahma). Esto conduce directamente al advaitasamādhi (samādhi no dual).
Bhaktiyogasamādhi
7:14-15— Contemplar dentro del corazón la deidad elegida. Llenarse de
éxtasis por tal contemplación, derramando lágrimas de felicidad y
absorbiéndose por la emoción. Esto conduce al samādhi y a
manonmanīavasthā.
Rājayogasamādhi
7:16— El practicante debe realizar manomūrcchākumbhaka, mientras se unen
manas y ātman. Con esta unión se obtiene el rājayogasamādhi.
7:17— ¡ Oh Chaṇḍa!, de esta manera te he mostrado el samādhi, que conduce a la
liberación. rājayogasamādhi, unmanī y sahajavasthā son sinónimos que hacen
referencia a la unión de manas y ātman.
7:18— Viṣṇu está en el agua, en la tierra, en la cima de la montaña,
en medio del
fuego y de las llamas volcánicas; todo el universo está lleno de Viṣṇu.
7:19— Todo lo que camina sobre la tierra, o que se mueve en el aire, los seres
vivos, los árboles, arbustos, raíces, plantas trepadoras, hierbas,
etc, los océanos y
montañas; todos te reconocen como Brahma. Contempla todo en ātman.
7:20— Ātman, confinado dentro del cuerpo, es caitanya. Es intrínsecamento lo
Eterno, lo Supremo. Debe contemplarse separada del cuerpo físico,
libre de deseos
y pasiones.
7:21— Así se obtiene el samādhi, liberándose de todos los deseos, del apego al
propio cuerpo, la familia, los amigos y las riquezas. Liberándose de
todo apego, el
practicante obtiene el samādhi absoluto.
7:22— Śiva ha revelado muchos tattvas, como laya, amṛta y otros. Te he mostrado
todos ellos en un resumen que te conducirá a la emancipación.
7:23— ¡Oh Chaṇḍa!, de esta forma te he mostrado el samādhi, dificil de
obtener. Si
lo logras, no volverás a renacer en este plano de existencia.
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